Explorador
Todo está muy brillante, el sol está en su pleno apogeo. Una sombra se desdobla en mi ventana. Es ella. Me quedaré callado para así poder observarla mejor. Está bailando, siempre hace eso en las mañanas. Mueve sus caderas al ritmo de la música que suena en su cabeza, mueve los brazos, acaricia su cuerpo, ¡Qué hermoso baila! Se está desnudando parece no entender que estoy despierto. Poco a poco se va quitando la ropa. Su dulce trasero aparece desnudo a contraluz, no logro ver más allá de su sombra, pero me deleito con cada probada que la luz me da. Sus senos, ¡oh, sus senos! Pequeños gotas que caen como el agua de una cascada, el agua que a mi ser revitaliza. Amo cada parte de ella, desde su delicada sonrisa, pasando por su vientre plano lleno de constelaciones hasta los dedos de sus pies. Ella lo sabe. Sabe que disfruto verla desnuda, sabe que disfruto tocarla, sentirla,...