Entradas

Mostrando entradas de 2012

Círculo vicioso

Te extraño, pero es extraño extrañarte. Porque eres como una necesidad incesante, intermitente,  que aparece cuando menos me lo espero, me toma por sorpresa y todo esto se me hace ajeno y extraño. Hasta puedo decir que eres como ese sentimiento  constante que no se va  aunque apague la luz. Estas ahí del otro lado de la cama,  esperando,  ¿Qué? Aún no lo sé. Tus ojos no me dicen mucho.  solo me miran,  me miran incesantemente,  sin parpadear. Estas ahí  cuando despierto, cuando me cepillo los dientes, pero te vas si me pongo a pensar en otras cosas, en la universidad,  en las pinturas,  en el cielo azul, en el qué hacer; mas si pienso en la vida, te devuelves. Círculo vicioso.

Noche

Tus dedos rozan mis labios, sabes que estoy despierta. La noche es fría y oscura, me abrazas. Me haces parte de tu pecho. Deslizas tus manos por mi cabello, por mi cara, por mi cuello. Se siente tan real. Me besas, me besas apasionadamente. Tu calor nos funde y el frío nos amolda. Siento como mi cuerpo se derrite, se vuelve uno con el tuyo. .

Nece-si-dades

Necesito tus palabras, necesito tu presencia. Necesito tu tensión, necesito tus besos.  Necesito tu aliento, necesito tu calor.  Necesito tus manos, su manera de tocar.  Necesito el río que nos lleva, necesito la locura.  Necesito tu pasión, necesito el deseo.  Necesito tus ojos, necesito tu alma. Necesito el vacío que hay en ti para saber que ya no eres nadie.

Magia

El sol estaba en su punto más alto del cielo. Las calles estaban repletas de carros y de gente. Caminando por la acera con la cabeza hacia abajo veía mis pies moverse y no pensaba en nada más, no escuchaba nada más que la voz en mi cabeza que repetía una y otra vez "derecha, izquierda, derecha, izquierda..." y así, para no caerme.  No sé por qué subí la mirada pero cuando lo hice me encontré con una reunión de gente en esa esquina antes de llegar a mi destino. Me detuve por curiosidad. Comencé a pararme de puntas, cual bailarina de ballet, pero aún así no veía nada. Me abrí paso entre la gente y me situé detrás de un niño. Dos guitarras, un saxofón, una batería y una trompeta. Cinco  jóvenes se preparaban para tocar. Luego de un rato la música empezó. Era algo un poco burlesque, un poco parisino, un poco conocido. Entonces mis ojos empezaron a jugar con la multitud, con los que iban, con los que venían; con los que reían, con los que cerraban los ojos, con los que baila
Déjame despertar a tu lado, oler tu cabello y  rozar tu espalda con la yema  de mis dedos.  Déjame sumergirme en el calor de tu cuerpo  y decirte al oído cuánto te amo. Prometo llenar la casa de cosas lindas,  de amores y sabores,  de libros y sueños,  de besos y alegrías para que así siempre quieras regresar.