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¡Oh Alegría!

La escuché cantar en un bar de Grecia y, a partir de ese momento juré no quitarle la mirada a esa sirena de tierra. Sus cabellos eran dorados como los rayos del sol, sus ojos eran verdes oliva y sus labios eran rojos carmesí. Ella cantaba de corazones rotos y de lamentos; yo con mi guitarra trataba de alegrarla, de sacarle sonrisas. Eurídice se convirtió en mi musa, en mi todo. Una mañana abrí los ojos y no ví más que sombras. Un dolor llenó mi pecho, no sabía que estaba pasando. Miré mis manos pero ya no eran manos, sino manchas que unían a mi cuerpo. Limpié mis ojos pero nada volvió a su estado natural. En ese momento, entendí que las sombras habían venido por mí. Me levanté en busca de mi querida Eurídice. Tropecé con la cama, con la cómoda, con el televisor. Grité hasta más no poder pero la melodiosa voz de mi sirena no estaba. El silencio se apoderó de la casa, se apoderó de mí. Hades, mi mejor amigo, se la había llevado de mi lado y en su lugar dejó sombras; sombra
Estoy sentada sin nada mas que hacer, pienso y pienso. Pensar es malo, pensar te arruina, pensar te envejece, pensar te rompe el corazón. Intento buscarte pero es que la verdad, nunca estuviste aquí, todo fue una ilusión, una mentira. Las lágrimas se derraman por mi mejilla, corren en libertad mientras que mi corazón se encierra en una jaula, se encierra, se encadena y yo muero en el silencio de tus labios. No sé que me pasa, me desespero porque no te veo, porque no te siento y siento miedo de perderte...

Ein Jahr

El sol cae, el agua roza mis pies, los pájaros revolotean la piscina. Se siente una calma que me recuerda a ti. Cierro los ojos. El sol caía, la arena nos rodeaba, el océano cantaba una canción de amor y tus brazos le hacían una casa a mi corazón. Siete de agosto, un agosto con sabor a mar, un agosto con sabor a ti. Un año, trescientos sesenta y cinco días, ocho mil setecientos sesenta horas, quinientos veinticinco mil seiscientos minutos, treinta y un millones quinientos treinta y seis mil segundos y un te amo que todavía sigue vivo.

Una jaula...

Construiré una jaula  mas no una de esas llenas de barrotes y soledad; llenas de fantasmas en las esquinas y canciones amargas que nos asusten. No, quiero construir una jaula de besos, miradas, flores y sábanas, donde te sientas libre y aún, encerrado en mi piel, te quieras quedar en ella. Donde sólo estemos tú y yo. Donde nada más importe. Luces apagadas, besos que rompen el silencio, soñando a tu lado. Seremos dos ruiseñores que no dejan de cantar, seremos dos amantes, seremos uno. Prometo esconder la llave para que nunca te vayas.

Un sueño

Te vi, estabas parado en las escaleras con tu gran suéter azul y una sonrisa. Me acerqué y te abracé, por un momento sentí que el mundo se había detenido pero me soltaste. Nos dirigimos al lugar de siempre. Unas cuatro paredes y una cama. Me besaste. Sentí ese escalofrío por todo el cuerpo, justo como en los viejos tiempos. Poco a poco el beso se tornó con más pasión y las ropas iban cayendo a los lados de la cama. Sentía tus manos recorrer mi cuerpo. Sentía tu aliento rozar mi piel. Sentía cada parte de ti en mí y lo único que hacía era pensar en cuanto extrañaba estar junto a ti, llamarte amor o sólo besarte cuando me diera la gana, donde me diera la gana. El ambiente se torno rojo con un poco de azul. Tus besos ahogaban mis gemidos y tus manos jugueteaban. Entre cada descanso una sonrisa soltaba pero también una lágrima recorría mis mejillas pensando que esto acabaría pronto. Tu calor, tu mirada, tu cuerpo, estabas allí pero no por mucho tiempo. Me abrazaste tan fuerte y

Alone

Una caricia. Labios rojos. Labios curvados. Labios entreabiertos. Labios que aspiran humo y esconden el sabor barato de un par de vodkas. Con tus manos calientes haz un hogar para mi cuerpo helado. Tómame y acércame a ti. Juega con mi cabellera, y así quita la tensión. Luego, tomaré entre mis manos tu cuello y te acercaré lentamente. Frente con frente, nariz con nariz, pero nada más se toca. Todavía no. Siento tu aliento, escuchas mi jadeo. Tus ojos están cerrados como imaginando cosas... Desearía poder leer tu mente. Nada más se toca.
Canta para mí, pájaro trigueño. Enséñame de que están hechas las risas, tus melodías y tus pesares. Canta para mí, pajarito trigueño. Espanta todos los malos sonidos que deambulan mi cama. Canta para mí. Enamora mis oídos con tu dulce vocecilla y hazme soñar una vez más. No dejes que la oscuridad inunde mi cabeza, llénala de color. Canta y no te detengas jamás.

Corazón Caprichoso

Dame tu mano, enseñame el camino. He deambulado por estas calles sin fijarme a donde voy. - Eso es lo que dices siempre - dice una voz. Tienes razón, pero cada vez el camino cambia su forma y yo... Yo me pierdo. Dame tu mano. ¿A dónde vas? Donde me lleve el camino... ¡Mentira! ¿Qué te hace distinto? ¿Quién eres? ¿Qué quieres? Todos tus "ayer" y "mañana" Todos mis "quizás" y "no puedo" Se unen y juegan entre los árboles...
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"Si quieres encontrarte conmigo, búscame bajo la suela de tus zapatos. Apenas comprenderás quién soy yo o qué quiero decir, pero he de darte buena salud, y a tu sangre, fuerza y pureza. Si no estoy en un sitio me hallarás en otro, en algún lugar te espero." - Walt Whitman .

Búho

Love, passion, obsession, all those things you told me to wait for, well, They’ve arrived. What are you afraid of, Dad? That I’ll fall head over heels for Joe? Well I have. Recuerdo que la primera vez que hablamos fue un 2 de mayo y me cautivaste con: chama tu debes ser bien interesante.. por vicisitudes y curiosidades de la vida me he metido en tu blog y carajo... muy buena apreciación e incertidumbre ante tus situaciones, mucha poesía. bien por eso.. beso. PD: a mi últimamente hasta he sentido q se me ha olvidado escribir pero la poesía.. El nombre que tenias era Joe Black. Te pregunté por qué y así fue como descubrí la película que luego se convertiría en mi manera de vernos. Cómo si todo fuera nuevo y el amor le ganara a cualquier cosa Ayer, después de un año, volví a verla. Millones de imágenes y sentimientos vinieron a mí, fue como revivir todos esos meses que estuve contigo. Además, encontré el cuaderno donde mantenía todo lo referente a ti, desde entradas de cine has
No es que me importe... O ¿si?... No lo sé... Todo avanza. Todo se mueve. Todo evoluciona. Todo, todo, hasta tú. ¿Qué hice para quedarme aquí estancada? ¿Por qué no sigo? Me enamoré.

Agosto con sabor a mar

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Solo sexo o algo más

- ¿Te acuerdas cuando me pediste que me revolcara entre la sabanas blancas de ese hotel, que me dejara desnudar, que me dejara besar... ? Abrimos la puerta. Encontramos una cama y un espejo, una ventana y un baño. Se olía el deseo por toda la habitación. Nuestras lenguas se hicieron una en la oscuridad de nuestras bocas, mientras las ropas hacían un mosaico en el piso. Sentía tu cuerpo caliente atrapar el mio y tus manos frías se adentraban en una aventura. No podía dejar de gemir, no podía dejar de desearte. - Lo recuerdo - dijo él - Recuerdo dejándome seducir por el deseo, dándote mi cuerpo como ofrenda de amor y de pasión. - Bésame - y todo desapareció entre sábanas rojas.

Día

Me encuentro sentada en medio de la oscuridad, mirando al vacío. Nada veo, nada hay. La verdad es que no importa mucho si estoy a oscuras o a plena luz, todas estas cosas a las que un día temí se han reunido para marchitar mi día y tú, tú eres el primero en la lista. No veo nada, el negro invade mis recuerdos y los nervios toman el control de mi ser. ¿Qué hago? Oigo voces. Me dicen que salga de allí pero no. No quiero, no puedo, me aferro a tu piel y aún así no siento nada. Quiero gritar, el silencio me ensordece, llena mis oídos y me desespera. Quiero ver. Lo negro de la noche o del cuarto tapa mis ojos y me deja ciega. ¿Dónde estás? No te he visto, has dejado mi mente. Te has olvidado de estos labios que un día besaste y de esta ropa que un día quitaste. Es la desesperación maldita que me consume. Es la suciedad que nunca vi. Eres tú quien me consume y me hunde a profundidades.

Anoche

Al caer la noche se oye el llanto de una dama, se oyen los sabores de la oscuridad y se siente el negro inundar. Recuesto mi cabeza para no pensar pero sucede todo lo contrario. Mis recuerdos se estallan contra la pared creando una película donde muere el protagonista. A mi lado, un cuerpo yace silencioso, Me mira. Lo miro. Nos miramos fijamente como cuando lees un libro. Me descubre. Siento una caricia pero es el viento que se cuela por la ventana. Debajo de mis sabanas, está mi cuerpo inquieto por soñar, está mi corazón latiendo fuertemente por una pesadilla, están mis piernas largas y viejas que esperan volar, y por último están mis manos llenas de ti, que aguardan impacientes un no sé qué que se parezca a tu boca. Se juntan palabras en una fila pero ninguna alcanza. Estas sábanas se funden con mi cuerpo ansioso y afuera se oye el profundo silencio que causa el capricho, se oyen tus labios detrás de mi cabeza repitiendo silabas que me hagan dormir. Cierro lo

La verdad..

Era joven, tendría unos quince años. Mi padre, mi piloto favorito, había muerto unos meses atrás y quería conmemorarlo con algo, así que decidí tatuarme. Sería un Jet 430, mi padre tenia uno, él murió en uno. Me acerqué a la tienda y bañada en sudor pregunte por el tatuador. Apareció un muchacho alto, de cabello marrón y ojos claros, de unos veinte, si no me equivoco. Me miró fijamente y luego notó la hoja entre mis temblorosas manos. La aguja se clavó en mi piel y el ardor invadió mi cuerpo, y en mi cara, al parecer, se notó el sufrimiento. Me comenzó a hablar, su voz me calmó, y el tiempo se hizo nada, al igual que el dolor. Sus ojos no se apartaban de mi y los míos de él, me sentía cómoda. - Algún día será mío.. - pensé. Pasaron cinco años. Yo había crecido y había cambiado. Lo único constante era él, debajo de mis ropas, recordándome el pasado. Conocí a un muchacho una tarde de abril, decidí llevarlo a mi casa. Yo era así de liberal, no importaba quien fuera con t

Las dos caras de la moneda

Una niña, una mujer. Una ilusion, una pasión. Un sueño, una realidad. Una verdad, una mentira. Dos personas totalmente diferentes compartiendo un cuerpo. Dos miradas, dos sentimientos, dos.. Una que calla y se hunde en el silencio, se desaparece entre las sombras. Otra que grita, te seduce y no puedes escapar. Son dos personas diferentes pero que esconden un mismo deseo. Debo eligir.
Ella existía. Él existía. Eso existía. Ya no.

Meh

Todo comenzó como un buen día. Siguió así, no cambio, y sinceramente, así me gustaba. Me levante con el pie que era. Me lave la cara y mientras me cambiaba cantaba una canción. ¡Qué buen día! me dije. En mi Ipod sonó Deftones, el día mejoraba. El cielo estaba clarito y los pájaros cantaban. Hable con gente.. Normal., insisto un buen día. Luego de la nada, salio ÉL. Era el destino hablándome, casi golpeándome. Lo seguí pero me arrepentí. Me volví a armar de valor, y justamente cuando iba hacia él, salió de donde estaba y se dirigió hacia su Facultad. Lo seguí. Si, LO SEGUÍ.. Fue muy divertido, tenia que hacerlo. Me estaba muriendo por hacerlo Mi día continuó muy simpático. Pero ahora vienes tú y la cagas. NO PANA. ¡Qué ladilla! Ahora solo me queda un "meh" por vocabulario y una lágrima que se derrama por mi mejilla. Gracias men... te lo agradezco demasiado.. Y de paso las cosas empeoran.. No, de verdad te mereces una medalla. ¡Te felicito!
Me paro. !Buenos días! – dice mi mamá. Odio tener que levantarme de aquella cama llena de mis siluetas y ausencia de las tuyas. Voy al baño, prendo la luz. Una persona que no conozco se pone en el espejo, muevo mis ojos, los lavo. !Ah! Soy yo... Mojo mi cara con agua sucia del lavamanos y a la misma vez siento, con las yemas de mis dedos, las arrugas que el tiempo me ha dado. Voy tarde ya. Me desvito para volverme a vestir, que lástima que a esos lugares no se pueda ir con pijama. Bajo, el frío pega en mis pulmones. Camino hacia la parada y veo los niños, las madres, los carros pasar y no hay nada más en mi mente que esa cama llena de mis siluetas y ausencias de las tuyas. Me monto hacia mi destino. Un niño duerme en las piernas de su madre, un muchacho silba al compás de la música y yo muerta del sueño... y tú ¿Qué harás? Pasan las horas, pasa la gente, pasan las materias pero no pasas tú. Salgo del aula y busco la salida más próxima hacia el metro. Llego a mi destino, al

Así se siente el amor

Imagínate sentado en una silla de madera en frente de una computadora casi inservible. La prendes, esperas. Un pensamiento retoma el anterior, lo agarra de la cola y lo jala hacia él, como si le perteneciera. ¡MIO! –grita uno. Lo que tú y yo no sabemos es que ellos son uno y son un ciclo interminable, que empieza en tu boca y nunca termina. Pasas por la sala, pasas por mi cuarto, pasas por la cocina, por dentro de mis piernas, por mi cabeza, te sientas y no haces más que gritarme al oído, susurrarme al oído que me deseas. Grito al techo ¡te deseo maldita sea!, Pero ya te has ido. Empieza una pelea, tú vs. Tú. Un derechazo, un izquierdazo, una mordida y la que termina jodida soy yo. Rozaste mi mejilla y veo sangre en el piso. No, no, no... Sigue escribiendo. No te distraigas. Inicia la música, “It’s only you, who can tell me apart and it's only you, who can turn my wooden heart ” ¿Qué coño haces montado en la lámpara, en la mesa, en el sofá, encima de mí? ¡Bájate! no mejor n

Miercoles

Hola, buenas noches. No se donde estás, ni que estaras haciendo. No se donde estoy parada -hace frío. ¡Tengo frío! ¿Dónde estás? Maldita sea.. Siento que caigo. Esta noche caeré, esta noche buscare tus brazos, esta noche seremos uno. Vuelve. Quédate. Manda el mundo a la mierda y quédate conmigo. Soy egoista, lo se.. No me interesa. Sólo me interesa que tú estes conmigo.