Solo sexo o algo más

- ¿Te acuerdas cuando me pediste que me revolcara entre la sabanas blancas de ese hotel, que me dejara desnudar, que me dejara besar... ?

Abrimos la puerta. Encontramos una cama y un espejo, una ventana y un baño.
Se olía el deseo por toda la habitación.
Nuestras lenguas se hicieron una en la oscuridad de nuestras bocas, mientras las ropas hacían un mosaico en el piso.
Sentía tu cuerpo caliente atrapar el mio y tus manos frías se adentraban en una aventura.
No podía dejar de gemir, no podía dejar de desearte.

- Lo recuerdo - dijo él - Recuerdo dejándome seducir por el deseo, dándote mi cuerpo como ofrenda de amor y de pasión.
- Bésame - y todo desapareció entre sábanas rojas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tómame de la mano

The boy who lived rent-free