Anoche

Al caer la noche se oye el llanto de una dama, se oyen los sabores de la oscuridad y se siente el negro inundar.
Recuesto mi cabeza para no pensar pero sucede todo lo contrario. Mis recuerdos se estallan contra la pared creando una película donde muere el protagonista.

A mi lado, un cuerpo yace silencioso,
Me mira.
Lo miro.

Nos miramos fijamente como cuando lees un libro. Me descubre.
Siento una caricia pero es el viento que se cuela por la ventana.
Debajo de mis sabanas, está mi cuerpo inquieto por soñar, está mi corazón latiendo fuertemente por una pesadilla, están mis piernas largas y viejas que esperan volar, y por último están mis manos llenas de ti, que aguardan impacientes un no sé qué que se parezca a tu boca.
Se juntan palabras en una fila pero ninguna alcanza.
Estas sábanas se funden con mi cuerpo ansioso y afuera se oye el profundo silencio que causa el capricho, se oyen tus labios detrás de mi cabeza repitiendo silabas que me hagan dormir.
Cierro los ojos, la oscuridad sabe a dolor, se escucha como color, y se siente como humo.

Farah Mora

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