Naufraga

Estoy en un lugar donde jamás pensé regresar.
Me ahogo como un naufrago a medio camino de llegar a la orilla y
solo puedo ver todo lo que espero lejos de mi.
Veo tus pecas como estrellas en el cielo,
solo puedo contarlas.
Este sentimiento me carcome por dentro,
poco a poco.
Una vez estuve aquí.
En unas escaleras, en un cuarto, en un carro,
esperando.
La verdad, tengo miedo.
No logro sacar esa sensación de dentro de mi pecho.
Las ganas de llorar se juntan y juegan a las escondidas;
ellas vienen y van.
¿Por qué? ¿Por qué a mi?
Ya estoy cansada, agotada,
pero ya no hay mucho que pueda hacer
sino dejar que la marea me lleve.
Dejaré que me lleve junto con mis lágrimas
y mis ganas de ser.
Dejaré que tal vez me lleve a la orilla
o me deje acostada en la arena de otra isla.
Dejaré que me ahogue entre sus olas.
Me dejaré llevar.
Veremos qué sucede.
Veremos si te encuentro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tómame de la mano

The boy who lived rent-free